320 hectáreas llenas de historia

Quienes visitan la capital del Ecuador se van fascinados por la belleza que irradia. Aquí hay mucho por hacer,  historias que esperan ser contadas.

El Centro Histórico de la capital ecuatoriana atesora decenas de iglesias, capillas, conventos, plazas y monumentos.

En Quito el tiempo se hace corto al momento de recorrer los lugares más emblemáticos. Empezando por el Centro Histórico, un lugar que como su mismo nombre lo indica, guarda mucha historia de la ciudad antigua.
Con sus 320 hectáreas se posiciona como el centro histórico preservado más grande del continente. Al recorrer sus distintas calles se pueden encontrar 40 iglesias y capillas, 16 conventos y monasterios, 17 plazas y 12 museos.

>> El monumento Mitad del Mundo. 

Esto tiene un contraste al visitar la ciudadela Mariscal Antonio José de Sucre, o simplemente ‘La Mariscal’, como todos la llaman. Este es uno de los barrios más nuevos de Quito. Tiene la planificación urbana y modernidad que necesitaba la ciudad, pero también conserva en parte la tradición en sus casas antiguas. Por otro lado se han levantado en sus alrededores varios negocios, entre locales comerciales y bares, lo cual le da mayor movimiento a la zona. Y es precisamente así como se la conoce hasta la actualidad: ‘La Zona’.

>> El Teleférico es de los lugares más visitados.

> Aventuras de altura. Si lo que se prefiere es un poco de aventura, hay diversos lugares que brindan la posibilidad de realizar actividades, y uno de ellos es el Teleférico.
En el trayecto se puede tener una vista panorámica de la ciudad si el día está despejado, además de observar elevaciones como el Cayambe, Antisana y Cotopaxi. Una vez arriba, a más de 4 mil metros sobre el nivel del mar, se emprende una caminata hacia los miradores. El más nuevo es el ‘columpio en las nubes’, a 4.100 msnm, donde pareciera que se puede tocar el cielo con las manos.

>> El volcán Pululahua visto desde el mirador.

> Rodeada de naturaleza. Uno de los lugares más visitados es la Reserva Geobotánica Pululahua. Aquí se pueden practicar deportes de aventura y observación de naturaleza. Además es uno de los pocos lugares en el mundo donde existe un cráter de volcán apagado, en cuyo interior la población  encontró tierra fértil para la agricultura.
El volcán Pululahua está ubicado a solo 30 minutos de Quito en la vía Calacalí-Los Bancos y la reserva tiene 13 mil hectáreas.
Otro de los lugares que no se puede dejar de visitar es la Reserva Ecológica Yanacocha, ubicada en la parroquia Nono. Este lugar alberga una gran diversidad de aves, donde predominan los colibríes.
Esta reserva, de 1.200 hectáreas, es administrada por la Fundación Jocotoco.

>> Observación de aves en Yanacocha.

> Tierra de osos. Así es como se empezó a nombrar a Quito, dice el guía René Lima, luego de que unos estudios realizados arrojaran que en varias zonas de la capital habitan estos mamíferos. “Hace dos años se empezó el monitoreo del oso de anteojos. Se intervino un corredor que abarca 60 mil hectáreas en cuatro parroquias rurales del cantón y se descubrió más de 65 osos en esta zona. Tenemos dos de los mamíferos más grandes como el oso andino y oso de anteojos, además hay venados, puercoespín, y cuatro especies de felinos”, explica el guía nativo de la Reserva Orquideológica Pahuma.

>> Cascada en Pahuma. 

La misma está ubicada en la vía Calacalí-Nanegalito, en la parroquia Nono.  Tiene aproximadamente 600 hectáreas de bosque y el principal atractivo son las orquídeas. Hay 270 especies de las 4.300 que tiene el Ecuador. También se observan 170 especies de aves, pero para poder apreciarlas hay que empezar el recorrido muy temprano por la mañana.
Las caminatas pueden durar de 10 minutos hasta 6 horas.
Una vez en las cascadas (seis en total) se pueden tomar baños energéticos, o si se prefiere el deporte también está la opción de practicar rápel.