Se salvó de morir en accidente aéreo de AECA en 1984

La posición incorrecta del estabilizador horizontal en relación con el centro de gravedad de la aeronave evitó que la misma alcanzara la velocidad de rotación y despegue dentro de la distancia de pista disponible. Esta sería la causa probable, según la Organización de Aviación Civil Internacional (ICAO), de uno de los accidentes aéreos que constituyó un hito histórico en el Ecuador. 

El 18 de septiembre de 1984 la aeronave Douglas DC-8-55F de la Compañía Aeroservicios Ecuatorianos C.A (AECA), arribó a Quito desde Miami cuando eran alrededor de las 06h52. Se tenía prevista la ruta Quito-Guayaquil para las 09h00 la cual fue cancelada ya que los miembros de la Federación Ecuatoriana de Tripulaciones Aéreas (FEDTA) solicitaron permiso para abordar el avión y discutir temas relacionados con la huelga de las tripulaciones aéreas. Dos horas más tarde, a las 11h00, cuatro tripulantes subieron a la aeronave para iniciar el despegue. 

Todo esto consta en un informe de la ICAO y en periódicos nacionales. Pero lo que no se sabe de este accidente es que uno de los tripulantes, una vez había abordado el avión, tuvo que bajar del mismo por pedido del piloto para ceder su lugar a una mujer, probablemente empleada doméstica de otro de los pasajeros. 

Ese hombre, de nombres Luis Maquence Alchundia Pino, fue el único sobreviviente al bajarse de la aeronave que minutos más tarde no pudo despegar y golpeó la estructura de madera de la antena ILS. Ese hombre es mi abuelo. 

Hoy, con 90 años, él recuerda con bastante lucidez aquel día en el que casi pierde la vida. Y en una época en la que no existían los teléfonos celulares y la comunicación entre ciudades era difícil la noticia llegó a la familia de manera tergiversada. 

Mi abuelo se había radicado en una comunidad rural de Paján, Manabí, llamada Guale. Aunque también tenía una propiedad en Guayaquil. Pero casi toda su vida pasó volando de Ecuador a Miami y viceversa. Cuando las emisoras de radio empezaron a transmitir el suceso la familia lloraba su muerte, me contó poniéndole un toque de gracia. Horas más tarde, cuando llegó a casa, tuvo que rendir cuentas de cómo era que estaba vivo y de quién ocupaba su lugar en el avión. 

Mientras conversábamos recordó que 50 personas fallecieron en ese accidente aéreo. En realidad fueron 53; los cuatro tripulantes y 49 personas que vivían en las cercanías del antiguo aeropuerto Mariscal Sucre de la capital. 

Según Renán Arregui, en su documento titulado 'Experiencias en el accidente compañía "AECA" ocurrido en 18 de septiembre de 1984', otras 30 personas resultaron heridas, 4 manzanas afectadas con 25 casas destruidas en su totalidad, 4 viviendas con daños parciales, destrucción total de un vehículo, destrucción parcial de 4 vehículos y destrucción de varios postes de energía eléctrica. 

"Tres días de duelo en Ecuador por los 53 muertos del accidente aéreo", titulaba el diario El País el 20 de septiembre de 1984. A fecha de hoy este es considerado aún como uno de los accidentes aéreos más fatales ocurridos en el país.