LA SALUD EN ESPAÑA MEJORA A CUENTAGOTAS

Los tiempos cambian y las personas se adaptan a los estilos de vida según la época. Pero, ¿qué tanto han cambiado los españoles en los últimos 30 años? El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) nos muestra varios estudios por temáticas diferentes y los resultados, muchas veces, son impresionantes.

El ámbito de salud es uno de los aspectos más relevantes para los españoles, según datos de los barómetros del CIS. Es por eso que desde 1987 el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, en coordinación con el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), ha venido realizando la Encuesta Nacional de Salud (ENSE), cada dos años y medio, aproximadamente.

Al revisar los datos del CIS de 1987 sobre esta encuesta, nos encontramos con varios aspectos importantes: el 53 % de las personas encuestadas consideraba que gozaban de una buena salud. Por otro lado, entre los que padecían algún tipo de enfermedad se pudo determinar que las de mayor impacto eran la artrosis y el reumatismo, o las patologías relacionadas a los huesos.

En cuanto al estilo de vida, solo 6 españoles de 1987 realizaban alguna actividad física regular frente a otros 62 que se consideraban “inactivos”.

Respecto de los hábitos, un 38% eran fumadores, la media de horas de sueño era de 7,6 y el promedio de peso y estatura en ese año era de 66,65 kilogramos y 1,66 metros, respectivamente.

Diez años más tarde (para 1997), las encuestas empiezan a cambiar, y se puede observar que un 69% de los entrevistados se encontraba sano y saludable. Pero si hacemos comparaciones por variables como la edad, vemos que la impresión sobre la propia salud parece empeorar con los años, siendo las personas mayores, lógicamente, las más propensas a sufrir algún tipo de dolencia y las que, con mayor frecuencia, se ven obligadas a acudir al médico por este motivo.

En cuanto a algunas pautas de vida, un 33% de los encuestados fuma diariamente, un 52% consume alguna bebida alcohólica con cierta frecuencia y solamente un 15% declara hacer ejercicio con regularidad.

Además, se indica que un 14% de los mayores de 65 años viven habitualmente solos, en buena parte obligados por las circunstancias. Los mayores se consideran muy o bastante acompañados (70%); sin embargo, cuando se encuentran solos suelen recurrir a la radio y la televisión (28%) o salen a pasear (24%).

30 años de estudio

La ENSE del 2017 refleja el envejecimiento de la población residente en España. Según el resumen de la ficha técnica, “en los últimos 30 años la valoración positiva de la salud en el conjunto de la población apenas ha variado. Sin embargo, el análisis por edad muestra cómo casi en todos los grupos se ha producido un aumento marcado de la población que valora positivamente su salud”.

Es así que para 2017 el 74% de la población percibe su estado de salud como bueno o muy bueno. La evolución es estable a pesar del envejecimiento. Los hombres tienen una mejor percepción de su salud (78% muy buena o buena) que las mujeres (70%), salvo en la infancia.

También se puede observar que los hábitos de vida han cambiado en estos 30 años.

La prevalencia de obesidad en adultos se ha multiplicado por 2,4, del 7,4% en 1987 al 17,4% en 2017.

En cambio, los determinantes de la salud en general mejoran suavemente o, al menos, lo hacen en los grupos de posición socioeconómica más favorecida.

Mejora el tabaquismo, la prevalencia de fumadores diarios continuó descendiendo, pero más lentamente. La caída es de 10 puntos desde 1993 hasta 2017, pero con respecto a 2014, en 2017 fue menos de un punto porcentual más baja (22,1% vs 23%), lo mismo que descendió entre 2011 y 2014. Desde 2006 el descenso siempre ha estado por debajo de un pp.

También se reduce el consumo de alcohol. En 2017 la prevalencia de bebedores habituales era de 36,5%, semejante a la de 2014 (36,8%) y parece mantenerse la tendencia levemente descendente observada desde 2006.

En otros aspectos se puede observar que de 1987 a 2017 aumenta la actividad física y también la lactancia natural y el consumo de fruta.