Situación de los medios impresos en el Ecuador

Mucho se ha cuestionado acerca de la situación que viven hoy los medios impresos en el Ecuador. Son tantos aspectos los que han hecho surgir diversas dudas acerca de los mismos, empezando por la nueva Ley de Comunicación.

Anita Santana, estudiante de comunicación social en la Universidad Particular San Gregorio de Portoviejo (lugar donde se realiza la entrevista), nos habla sobre varios puntos claves e importantes en este tema.

Empezando por la situación de los medios impresos años atrás, nos dice que “la situación de los medios impresos hace varios años, es igual que en la actualidad. La diferencia quizás se basaría en cuestión de diseño (línea grafica) porque en contenido se sigue manejando una misma línea”. También nos menciona que no ha cambiado significativamente.

Por otro lado, se dice que los medios actuales llegan a “manipular” la realidad de los hechos. Pero, ¿Qué hay de cierto en esto? La respuesta a esta interrogante es personal o a nivel institucional pues “depende de la línea editorial, cada medio de comunicación muestra la realidad que desea” nos dice Santana, poniéndonos como ejemplo dos de los periódicos más reconocidos en el país: El Extra es sensacionalista, pura crónica roja; mientras que El Telégrafo es de información oficial. Otros en cambio son medios opositores. “Cada uno muestra su verdad, algo que no debería de ser”, acota la entrevistada.

Respecto a la nueva ley de comunicación, era importante preguntar en qué afecta o beneficia a los medios, a lo cual la estudiante respondió: “Toda ley tiene pro y contra, en este caso creo que la ley de comunicación hace que los medios -no solo los escritos- tomen más responsabilidad en sus publicaciones y en los mismos periodistas”. Sin embargo, es demasiado pronto para medir si es beneficiosa porque aún falta la normativa y no hay que dejar a un lado que esta ley es muy subjetiva. “Tenemos que esperar”, dijo.

Finalmente y en base a lo mencionado anteriormente, Anita califica la situación actual de los medios impresos como “de cautela”, pues ahora las leyes han hecho tornar a los periodistas más “minuciosos” en el trato de la información para evitar cometer errores que le puedan causar problemas.